Aparcamiento y trasteros en edifico existente, Barcelona.
En la planta sótano de un edificio existente de la Avenida Madrid de Barcelona, de 176 viviendas y unos 4.000 m2 de oficinas y locales comerciales y cuyo uso originario eran las instalaciones de una empresa textil, se proyecta y construye un parking de 4.323 m2 para 128 vehículos y 101 trasteros.
La viabilidad de la promoción pasaba por obtener el máximo rendimiento (teniendo en cuenta que una de las premisas era obtener unas plazas de aparcamiento grandes y de fácil acceso) al tiempo que se adaptaba a la abundante y compleja normativa que rige en el municipio de Barcelona: Ordenanzas Metropolitanas de Edificación, Normas Urbanísticas del PGM, Ordenanzas Municipales de PCI, Medio Ambiente, DB SI del CTE, … Sin olvidar las enormes implicaciones que resultaban del hecho de trabajar en un edificio ocupado desde mediados de los años 70, con una elevada densidad, con una estructura y unas instalaciones intocables, con unos accesos ya predeterminados, etc.
En definitiva, una compleja secuencia de procedimientos en que un solo paso en falso invalidaba la realidad de la promoción.